A LA FUNDACIÓN DEL ARTE REAL EN ESPAÑA
(Logia
Santa Julia,
1810)
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
En letárgico sueño
Sepultada yacías,
Y Tinieblas impías
Nublaban tu beldad;
Mas ora del oriente
Alma luz se desprende,
Y sobre ti desciende
Celeste claridad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
Dexa vano recelos;
Murieron los tiranos,
Ni temas que inhumanos
Aten tu libertad.
Arroja las cadenas
Que forjaron insanos
Y levanta tus manos
Al Dios de la bondad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
El error, ¿do se esconde?
¿Dónde están los que fieros
Tenían los Iberos
En honda ceguedad?
Qual pestífera niebla
Disipó del oriente
Luminoso torrente
Su loca vanidad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
¡Oh, qué hermoso horizonte!
¡Qué estrella tan radiante!
¡Qué aurora tan brillante
Tras tanta obscuridad!
¡Qué días tan serenos
Esperan los Hispanos!
¡Qué tiempos tan humanos
Tras tanta crueldad!
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
Pero, ¿qué templo es éste,
Cuya mole altanera
Abarca de la esfera
La eterna inmensidad?
Eternos sus cimientos,
Su bóveda es de acero,
Fulminante lucero
Orna su majestad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
De pórfido luciente
Columnas inmortales
Llevan de sus umbrales
La enorme gravedad.
Y robustos pilares
En torno colocados
Los sostienen trabados
Con graciosa hermandad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
¡O España! ¡o patria mía!
Los días son llegados
Que guardaban los hados
A tu prosperidad;
Pues ocupan tu trono
Fuerza y sabiduría,
Regia soberanía
Y hermanal igualdad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
Vosotros, mis amigos,
Celebrad este día
Con la dulce alegría
Hija de la amistad.
Pero ¿qué voz es ésta?
Dejadla a los profanos;
M.M. son H.H.
Y unión fraternidad.
Levanta la cabeza
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
Del fraternal acento
La dulce melodía
De nuestros corazones
Invite la armonía,
Y en acordados sones
Digamos sin cesar:
Levanta la cabeza,
¡O España! ¡o patria mía!
Que ya el hermoso día
Luce de la verdad.
Fuente: Colección de Piezas de Arquitectura trabajadas en el Taller de
Santa Julia, logia escocesa, al Oriente de Madrid, 1812, páginas
5-6.
ODA MASÓNICA
(Logia
Santa Julia,
1810)
Pensaba quando niño
Que eran los Franc-masones
Malvados ciudadanos,
Y asesinos feroces,
Así me los pintaban
Nuestros predicadores,
Con ideas absurdas
En imágenes torpes,
¿Es posible, decía,
Se junten estos hombres,
A maquinar infamias,
Y fraguar traiciones?
¿Qué renieguen del cielo,
Que los Cristos azoten,
Que escarnezcan los Santos,
Que los niños devoren?
No sé cómo la tierra
Sufre su peso enorme,
Sin que se abra y absorba
Los tales Franc-masones.
Llegó mi edad adulta,
Vinieron los albores
De una aurora serena,
Que disipó la noche.
Estudié y admiréme,
Abjuré mis errores,
Conseguí la divisa
De nuestra libre orden.
Y hallé desengañado,
Que si desea el hombre
Mejorar las costumbres,
Que estragado corrompe;
Acelarse debe
A tomar las lecciones
De virtud, en el seno
De los Francos Masones.
Fuente: Colección de Piezas de Arquitectura trabajadas en el Taller de
Santa Julia, logia escocesa, al Oriente de Madrid, 1812, páginas
85-86.
¿Qué es el mundo?
¡Oh dolor! Sangrienta arena,
Donde el débil sucumbe desvalido,
Y en triste esclavitud lleva oprimido
De cruel vencedor dura cadena.
¡Nace a perpetua pena
El hombre destinado!
A vivir entre males abismado
¡Quién feroz le condena!
¡Ay! Su penosa suerte
El mismo labra con tenaz porfía,
Y más y más la agrava cada día,
Hasta encontrar la muerte.
Vivir sin paz no puede, y busca
guerra:
Débil es, y qual fuerte se envanece,
Ser infeliz merece,
Quien la unión y la paz de sí
destierra.
Voz.
¿Qué pide el hombre?
¿Qué busca ansioso?
Coro.
Dulce reposo,
Felicidad.
Voz.
Quien solo vive,
Quien busca guerra, ¿qué bien
consigue?
Coro.
No halla en la tierra
Felicidad.
Todos.
Quien hallar quiera
Contento puro,
O estar seguro
De adversidad,
Venga a este asilo
en paz eterna
la unión fraterna
Felicidad.
Fuente: Colección de piezas de arquitectura trabajadas en el Taller
de Santa Julia, al Oriente de Madrid, Madrid, 1812 pp. 76-77.
Coplas cantadas en el banquete del día
de la instalación de la logia militar española «José Napoleón», en el
depósito del Châlons-Sur-Marne (1813).
De la Francmasonería
Celebremos la bondad
La unión la fraternidad
El buen orden y harmonía.
El suceso ha coronado
Los fines de nuestra unión
Pues la logia so ha instalado
De Josef Napoleón.
Tengamos pues como hermanos
La amistad más verdadera
Sirviendo de esta manera
De modo a los profanos.
El Suceso, etc.
Virtud muy recomendada
Nos es la sabiduría
Pues que en ella está fundada
Toda la masonería.
El Suceso, etc.
Sé buen Padre, buen Esposo
Sigue la recta razón
Ayuda al menesteroso
Y serás buen franc-masón.
El Suceso, etc.
Debes ser buen ciudadano
Las leyes obedecer
Y así pues socorrer
Cualquier desgraciado hermano.
El Suceso, etc.
Del más grande Emperador
Celebramos la memoria
Ofreciendo nuestro amor
Por monumento a su gloria.
El Suceso, etc.
Al Gran Maestre su hermano
Es muy justo festejar
Por ser nuestro Soberano
A quien debemos amar.
Y así todo francmasón
Diga con voz expresiva
Viva, viva, siempre viva
Viva el Rey Napoleón.
Pues que ya hemos celebrado
Al Rey y al Emperador
El Venerable de honor
No ha de quedar olvidado.
Y es justo decir también
con contento y alegría
Viva la Masonería
Y que viva Thomasin.
Biblioteca Nacional de París, Mss. FM 207.
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